Población mundial:
Aumento de la población viva:
La población mundial aumenta 2,5
personas por segundo.
•
Por minuto: 150 personas
•
Por día: 216.000 personas
•
Por año: 78 millones de personas
Según las estadísticas mundiales, la población del
planeta aumenta en 2,5 personas cada segundo.
Este aumento parece extraordinario.
Implica por minuto: 150 personas. Sin embargo,
esta cifra suele malinterpretarse y malentenderse
en artículos y debates, ya que no implica 2,5
personas recién nacidas cada segundo.
Más bien, cada segundo nacen de media 4,3
personas, mientras que 1,8 mueren en el
mismo tiempo. En conjunto, esto implica un
aumento de la población mundial de 2,5
personas por segundo (4,3 nacidos menos 1,8
muertos es igual a 2,5).
Extrapoladas, estas cifras implican un número de
137 millones de personas que nacen cada año a
nivel mundial, mientras que 58 millones de
personas mueren en el mismo periodo de tiempo.
Personas fallecidas:
Los niños nacidos viven:
Más de 9 billones de personas en 2050
El continuo cambio demográfico es una de las
cuestiones centrales del siglo XXI y, por tanto,
objeto de varias reformas políticas. Para que las
reformas tengan sentido, hay que preguntarse
cómo cambiará la población mundial con el tiempo
y qué aumento cabe esperar.
Hasta 2050, las Naciones Unidas esperan que el
número de la población mundial aumente aún más
y de forma espectacular. Se supone que la cifra
actual de unos 7.238 millones de personas en 2014
alcanzará un número de 9.683 millones de
personas en 2050, lo que probablemente planteará
nuevos retos a la comunidad internacional.
POBLACIÓN MUNDIAL 1920-2100
Como la población mundial ha crecido en más de 5.000 millones desde 1920 hasta hoy, la
capacidad de los gobiernos y las organizaciones nacionales para atender las necesidades
básicas y proporcionar recursos a esa población se ha visto repetidamente cuestionada por la
necesidad de seguir el ritmo del crecimiento. Este artículo repasa los cambios experimentados
por una serie de naciones a lo largo del siglo pasado y cómo podrían ser esos cambios
demográficos en el futuro.
Desde 1920, la población de China casi se ha cuadruplicado, pasando de 448 millones de
habitantes a 1.389 millones, lo que la convierte en la nación más poblada del planeta. De 1920 a
2020, la población de la India aumentó aún más rápidamente, quintuplicándose desde los 219
millones de 1920 hasta la proyección actual de 1.380 millones de personas.
En 2020, Estados Unidos es la tercera nación más poblada del mundo, habiendo superado a
Indonesia al aumentar su población de 105 millones a 330 millones. Otras naciones que han
experimentado un aumento significativo de su población a lo largo del siglo son Brasil (de 41 a
207 millones), Pakistán (de 21 a 209 millones), Nigeria (de 16 a 201 millones), Bangladesh (de 45 a
163 millones), Rusia (de 78 a 144 millones), México (de 15 a 128 millones), Japón (de 73 a 126
millones), Etiopía (de 10 a 109 millones) y Filipinas (de 17 a 109 millones).
Como se prevé que la tasa de población mundial aumente en el futuro, un puñado de naciones
podría experimentar un crecimiento aún más acelerado. Se prevé, por ejemplo, que la población
de la República Democrática del Congo casi se duplique, pasando de 84 a 168 millones de
habitantes para el año 2100, y que la población de Etiopía también aumente considerablemente,
hasta alcanzar los 210 millones a finales de siglo.
Otras naciones que se prevé que experimenten un notable crecimiento demográfico en un futuro
próximo son Nigeria (hasta 442 millones), Estados Unidos (378 millones), China (1.514 millones),
India (1.628 millones), Indonesia (358 millones), Pakistán (311 millones) y Bangladesh (193
millones). Sin embargo, no se espera que todos los países experimenten un rápido crecimiento
demográfico: se prevé que la población de Japón disminuya de 126 millones a 97 millones en
2100, y que la de Rusia se reduzca de 144 millones a 110 millones.
A medida que la población aumenta a un ritmo exponencial y los recursos se hacen cada vez más
escasos, es esencial que los gobiernos, las organizaciones y los individuos de todo el mundo se
centren en desarrollar soluciones que alivien la carga de satisfacer las necesidades básicas y
mantengan un entorno natural habitable para la humanidad. Sólo controlando el crecimiento de
nuestra población podremos garantizar la disponibilidad de recursos para todos.